domingo, 11 de mayo de 2014

Río Aguacatal


Nace en el corregimiento de La Elvira al occidente de la ciudad de Cali, su caudal marca el límite occidental del corregimiento de La Castilla y desemboca en el río Cali. La Quebrada el Chocho, que empieza en el corregimiento de La Paz (norte del Municipio), baja en sentido norte-sur marcando el límite oriental del corregimiento de La Castilla, finalizando en el río Aguacatal; todos se conectan y desembocan en el Río Cauca.


El Aguacatal requiere protección de la comunidad; protejamos los ríos de Cali. (Fuente http://www.cali.gov.co)

Aunque el río Aguacatal presenta un caudal relativamente bajo (0,59 metros cúbicos por segundo), los vecinos de sus alrededores en el corregimiento La Elvira hasta llegar a la desembocadura, por los alrededores del barrio Terrón Colorado, en el casco urbano, deben prestar atención y cuidado con el manejo de sus aguas.

Y ese cuidado debe reflejarse, principalmente, en la necesidad de no contaminarlo, de que en lo alto de la zona rural tampoco se practiquen actividades de de forestación o de que proliferen más asentamientos sobre la orilla, a pesar de que la Ley ordena mantener despejados los 30 metros de distancia en cada una de las márgenes.


De lo contrario, de acuerdo con el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), se pueden registrar borrascas, como la ocurrida en mayo del año pasado, cuando la corriente afectó unas 50 casas en la zona de los asentamientos Puente Azul y La Playa. En ese entonces, tres viviendas más resultaron destruidas y hubo dos víctimas: Jeison Zúñiga, de 19 años, y Luis Francisco Chaucanes, de 72.
El río nace en el Alto aguacatal, a 1.800 metros sobre el nivel del mar, en los límites de los municipios Dagua, La Cumbre, Yumbo y Cali.

De acuerdo con expertos, en su nacimiento existe un ecosistema que no ha sido tan afectado por la mano del hombre. Todavía prevalecen, por los lados de La Elvira, algunos paisajes en medio de un clima templado.


Su recorrido termina al unirse a las aguas del río Cali, a la altura del barrio Terrón Colorado. Sin embargo, cuando el Aguacatal sigue avanzando más cerca a la zona urbana caleña, ya ha recibido descargas de aguas residuales de casas construidas muy cerca de su cauce, a lo largo de ese descenso que evidencia señales de contaminación y en algunas zona de tala indiscriminada.


Autoridades ambientales advierten que las quebradas son las primeras en recibir estas aguas negras, además de filtraciones provenientes de pozos sépticos de viviendas aledañas que se encuentran colmatados. A este panorama, se suma el funcionamiento irregular de algunas minas de carbón.


De acuerdo con expertos, la cuenca del Aguacatal se ubica al noroccidente de Cali, cubriendo una superficie de 6.179 hectáreas. El cauce es alimentado por las quebradas de la orilla derecha La María, Aguaclara, San Miguel, Argelia, San Pablo, El Saladito y San Pablo. En la margen izquierda, llegan las quebradas El Verdel Ocampo, La Florida, La Castilla, La Gorgona y El Chocho.

Es por eso que el Dagma mantiene la consigna de seguir avanzando en el proyecto de recuperación de los siete ríos de Cali, con una inversión de unos 2 mil millones de pesos con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) para salvar una de las fuentes invaluables que alimentan la vida en la capital vallecaucana.





Aguas negras y naranjas contaminan el río Aguacatal, en el oeste de Cali.



Lixiviados de las minas de carbón y aguas residuales de invasiones van a parar al río Aguacatal, que recorre parte del oeste de Cali.

Tuberías en medio de la montaña. Un joven de 16 años se desliza por un tobogán natural hecho de piedra que desemboca en la cristalina quebrada El Chocho, al Oeste de la ciudad. El chico dice que los tubos que sobresalen de la tierra son de la mina de carbón de la zona, que van a parar al afluente. Por el sendero se ven trozos apilados del mineral negro.
Al bajar unos 30 pasos, la quebrada El Chocho ya es color naranja. Un agua que sale de la mina es la que tiñe las aguas de la quebrada. Unos kilómetros más abajo el afluente desemboca en el río Aguacatal, que a su vez llega al río Cali. El pez chico ‘se come’ al pez grande.



“El color naranja de las aguas es por el hierro”. Esto lo explica Inés Restrepo Tarquino, directora del instituto Cinara de la Univalle. Señala que esa agua está llena de los residuos que quedan al lavar los minerales en la mina (lixiviados). Esto deja la quebrada con un PH tan ácido que su agua no es apta para el consumo humano. También acaba con el oxígeno, por lo que muchos peces mueren.


Entretanto, habitantes de Terrón Colorado se quejan de la mina Rocales. Esta es de carbón y se ubica junto al río Aguacatal. “Traen cantidades de tierra constantemente y, apenas llueve, todo eso viene a parar al río”, cuenta Marleny Gómez, vocera del sector y habitante del mismo desde hace 30 años. Agrega que el polvo les causa enfermedades respiratorias.


Más vertimientos
A los residuos de la mina de El Chocho se suman las descargas de vertimientos ilegales a la quebrada, que contienen aguas residuales de los asentamientos subnormales de Montebello y sus alrededores.

Este mismo mal lo sufre el Aguacatal, en cuyo recorrido el Dagma ha identificado al menos diez puntos de vertimientos ilegales. Al caminar cerca al río, cerca a los asentamientos, el olor es como el de un caño.


“En esta zona urge normalizar los asentamientos. Organizarles el alcantarillado”, puntualiza Camilo Vélez, del área de recursos hídricos del Dagma. Asegura que la mina es otra de las prioridades para trabajar de la mano con la CVC.

El director de esta última entidad, Libardo Campo, manifestó que para la mina Rocale “existe una medida preventiva desde hace un mes frente a la disposición final de residuos, respondiendo a quejas de la comunidad. Les dimos señales claras de que la disposición era inadecuada. Vamos a enviar personal técnico para que corrobore y si tenemos que tomar medidas más drásticas, lo haremos”.

La directora del Cinara opina que no solo ha faltado mano dura de las autoridades ambientales frente al tema de las minas, sino apoyo a quienes las explotan. “Lo que esa gente necesita es herramientas tecnológicas, porque hoy sus socavones son artesanales”. Hugo, por su parte, se sigue bañando en la parte alta de la quebrada. “Ya nos cansamos de denunciar”, sentencia.



Síntesis:

Vivimos en un mundo donde se mantiene  en un constante dinamismo, el cual no nos permite observar  todo lo que tenemos a nuestro alrededor, un ejemplo  son los ríos, un recurso que se ha visto afectado y de una manera bastante preocupante por la contaminación y la existencia de empresas poco solidarias con el medio ambiente  lo que  han hecho que este rio tenga otro paisaje muy desolador.  
Por eso la invitación es que reflexiones y nos demos cuenta  que todavía podemos hacer mucho por nuestro río y que existen  personas que siguen interesadas en que este recurso no se siga perdiendo y que la gigantesca contaminación disminuya.



Finalmente, les compartimos un vídeo elaborado por nosotros donde mostramos la responsabilidad social que todas las empresas deberían tener con el medio ambiente.... Esperamos les guste!!!!






Autores: "Los Monchos"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario